Tras la salida de Fernando Gago y en la antesala del Mundial de Clubes, el DT campeón de América en 2007 regresa al banco xeneize para liderar una etapa de reconstrucción y devolverle identidad al equipo.

Miguel Ángel Russo vuelve a Boca Juniors para iniciar su tercer ciclo como director técnico del club. El entrenador de 69 años llega en reemplazo de Fernando Gago, quien dejó el cargo tras una serie de malos resultados, incluyendo la derrota en el Superclásico y la eliminación en fase de grupos de la Copa Libertadores. En un momento donde el equipo atraviesa una etapa de incertidumbre futbolística, la dirigencia apuesta por un nombre con historia, experiencia y profundo conocimiento del mundo Boca.

Russo rescindió su contrato con San Lorenzo, vigente hasta diciembre de 2025 para asumir este nuevo desafío, lo que demuestra su compromiso y deseo de volver al club que marcó los momentos más importantes de su carrera. Firmó contrato con Boca hasta diciembre de 2025, con la posibilidad de extenderlo si el proyecto deportivo así lo permite.

Con Boca, Russo ganó la Copa Libertadores 2007, formando un equipo recordado por su solidez y jerarquía, liderado por figuras como Riquelme, Palermo y Palacio. Años más tarde, regresó en 2020 y obtuvo dos títulos locales: la Superliga Argentina 2019/20 y la Copa Diego Maradona. En ambos ciclos, se destacó por mantener un perfil bajo, un estilo pragmático y un fuerte manejo de grupo.

Su tercer mandato comienza con una gran responsabilidad: encarar el Mundial de Clubes 2025, donde Boca compartirá grupo con Bayern Múnich, Benfica y Auckland City. La competencia se disputará en Estados Unidos a partir del 16 de junio, por lo que Russo tendrá poco margen de trabajo antes de debutar en un torneo internacional de altísima exigencia.

La vuelta de Russo genera expectativa entre los hinchas, que ven en él a un referente del banco, un técnico que ya supo conducir a Boca a la gloria y que representa valores muy ligados a la historia del club: trabajo, seriedad y compromiso.