La Academia se empezó a mover en el mercado de pases para incorporar jugadores, pero a su vez, puede que lleguen varias ofertas por muchas de sus estrellas y que terminen yéndose del club. Esta situación va ser crucial para la comisión directiva de cara a la Copa Libertadores

Por: Matías Ibarra / Foto: DIB

El Presidente de Racing, Diego Milito, se encuentra en el momento más importante desde que esta en el cargo: Encarar el mercado de pases de cara a la Copa Libertadores con un plantel que es pretendido por todos los clubes de Sudamérica. Esto implica que varios clubes vengan a buscar a varios de los jugadores que fueron campeones de la Copa Sudamericana y que el plantel se desarme a días de jugar los octavos de final de la Libertadores frente a Peñarol.

Los jugadores pretendidos son: Maximiliano Salas, Gastón Martirena, Marco Di Cesare y Juan Ignacio Nardoni. Aunque los que más cerca están de irse son el delantero y el uruguayo. Por el lado de Salas el club que se lo quiere llevar es River, el cuál busca convencer al jugador para que pagué su cláusula de 8 millones de euros, ya que la CT dejó en claro que para ellos el ex All boys es intransferible. Y, por el lado de Martirena, hay una oferta verbal de USD 10.000.000 por parte del Spartak de Moscú, la cual va a ser volcada al papel en horas y puede que sea refuerzo del club ruso.

A su vez, la Academia ya se está moviendo para incorporar jugadores: Duván Vergara y Alan Forneris. Por el lado del colombiano, Gustavo Costas dio el visto bueno para su llegada y la Secretaría Técnica ya tiene todo arreglado con el extremo. Racing ya tiene un principio de acuerdo con el América de Cali para su llegada: el club abonaría 1 millón de dólares y le condona los 2 millones de deuda que tienen por el pase de Juan Fernando Quintero. Y, por el lado del mediocampista, la Academia ya elevó una propuesta de USD 1.200.000 por el 80% de la ficha la cual Colón ve con buenos ojos aceptar la propuesta. Estos dos posibles fichajes se concretarían sin importar si el plantel sufre o no bajas, no vendrían para reemplazar a alguno sino que para pelear sus respectivos puestos en la cancha.