El Decano se refuerza con juventud y proyección en el inicio del nuevo semestre. La dirigencia, mientras tanto, no baja los brazos por un arquero y encara un mercado austero pero con objetivos claros.

Atlético Tucumán comenzó a delinear su plantel de cara al segundo semestre del 2025 con dos incorporaciones confirmadas y una negociación trabada. En un mercado donde la premisa es sostener la base y sumar fichas que aporten frescura y competitividad, el club ya cerró la llegada de Ignacio Galván y Kevin Ortiz. La novela del arquero, sin embargo, sigue abierta.

El primero en sellar su arribo fue Ignacio Galván. El lateral izquierdo de 22 años llega libre tras rescindir su vínculo con Defensa y Justicia, donde no logró sumar minutos oficiales en el primer semestre del año. Tampoco fue tenido en cuenta por Gustavo Costas en Racing, club dueño de su pase hasta hace unos días. Su último partido oficial fue el 15 de diciembre de 2024, ante Unión, hace ya 184 días. Galván, formado en la Academia, buscará en Tucumán relanzar su carrera con continuidad y protagonismo.

El otro refuerzo es Kevin Ortiz, mediocampista central de marca que arriba para darle al equipo una variante física e intensa en la mitad de la cancha. A sus 23 años, Ortiz llega con poco rodaje reciente desde Rosario Central, donde jugó 5 partidos y un puñado de minutos. Es considerado una apuesta de presente inmediato. Su arribo fue celebrado por el cuerpo técnico, que pedía recambio en la zona media tras las bajas por lesiones y la salida de algunos jugadores en el mercado anterior.

En paralelo, la dirigencia del Decano intentó avanzar en la contratación del arquero Fernando De Paul, actualmente en Colo Colo. Se realizó una oferta de aproximadamente 200 mil dólares, que fue rechazada por el club chileno, cerrando por el momento esa posibilidad. La llegada del guardameta es considerada “muy difícil” por las autoridades tucumanas, aunque no se descarta que sigan en la búsqueda de otro nombre para reforzar el arco.

Con un presupuesto acotado y sin margen para grandes negociaciones, Atlético Tucumán apuesta a reconstruirse con inteligencia. El objetivo es claro: sumar puntos, evitar complicaciones en los promedios y consolidar una base con jugadores que vean en el club una oportunidad de crecimiento. Galván y Ortiz encajan en esa lógica. El mercado, sin embargo, sigue abierto, y en el norte, nadie se baja de la ilusión.