Boca no pudo con Argentinos y repitió viejos errores: sin manejo, sin peso ofensivo y sin ideas claras. El empate en La Paternal deja sabor a poco en un equipo que volvió a apostar más al orden que a la ambición.

Foto: Prensa Boca

Este domingo, en el marco correspondiente a la primera fecha de la zona A del Torneo Clausura de la Liga Profesional, Argentinos Juniors recibió a Boca Juniors en en el estadio Diego Armando Maradona. Boca no tuvo la pelota, no generó peligro y volvió a dejar la sensación de estar en deuda. Marchesín fue figura y Merentiel desperdició la más clara. El empate sirve por el contexto, pero preocupa el funcionamiento.

Boca arrancó el nuevo torneo con un empate en cero que, si bien suma desde lo numérico, vuelve a dejar dudas desde el juego. Ante un Argentinos intenso, que dominó durante gran parte del partido, el Xeneize resistió en la primera mitad, mejoró levemente en el complemento y hasta pudo ganarlo con una chance clarísima de Merentiel. Pero la sensación fue la de siempre: un equipo que no logra imponerse desde lo futbolístico, que especula más de lo que propone y que, una vez más, juega con el freno de mano puesto.

La primera parte fue toda del local. Argentinos presionó alto, movió la pelota con criterio y encerró a Boca en su propio campo. El equipo de Russo se dedicó a correr, a tapar espacios y a tratar de aguantar el cero como primera prioridad. No tuvo juego, no generó sociedades, y ni siquiera pudo recuperar la pelota con claridad. Marchesín, figura indiscutida, sostuvo al equipo con dos atajadas claves que evitaron un comienzo cuesta arriba. Fue un Boca que defendió más de lo que jugó, sin reacción ni respuestas ante el dominio del Bicho.

En el segundo tiempo, Boca se adelantó unos metros, emparejó el desarrollo y hasta logró cortar el circuito de juego rival. Aparecieron algunas buenas intervenciones de Zenón, algo más de dinámica en la mitad de cancha y, sobre todo, la más clara del partido: Merentiel recibió solo, encaró a Rodríguez y definió desviado. Era el 1-0 y pudo haber sido el golpe justo. Pero no alcanzó. Porque, más allá del esfuerzo, al equipo le sigue faltando juego, ideas y convicción para lastimar.

Lo que preocupa es la repetición. Pasa el tiempo, cambian técnicos y nombres propios, pero Boca sigue mostrando la misma cara: un equipo que prioriza el orden por sobre la ambición, que no logra hacerse dueño del partido, y que depende casi exclusivamente de arrestos individuales. En La Paternal se volvió a ver eso: un equipo contenido, tímido, lejos de la actitud ganadora que exige la historia.

Boca Juniors volverá a jugar el próximo viernes 18 de julio, cuando reciba a Unión de Santa Fe en La Bombonera por la fecha 2 del Torneo Clausura 2025. El encuentro se disputará desde las 19:30 horas y será la primera presentación del equipo de Miguel Ángel Russo como local en esta competencia.