El Verdinegro empató 1-1 con Atlético Tucumán hasta el descuento, pero un gol agónico de Laméndola dejó sin premio a los sanjuaninos en el Monumental José Fierro.

Este domingo, en el marco correspondiente a la primera fecha del Torneo Clausura de la Liga Profesional 2025, San Martín de San Juan visitó al Atlético Tucumán en el Monumental José Fierro. Bajo el arbitraje de Pablo Echavarría y el VAR a cargo de Lucas Cavallero, el Verdinegro tuvo un partido de entrega y resistencia, pero terminó sufriendo una derrota agónica 2-1, que dejó un sabor amargo y muchas reflexiones.

El equipo sanjuanino comenzó con dificultades para asentarse, aunque con mucho compromiso para neutralizar el temprano gol de Franco Nicola, que abrió el marcador a los cuatro minutos tras una rápida maniobra del local. San Martín respondió con empuje, intentando incomodar a la defensa rival con centros y remates. Sin embargo, las intervenciones de su arquero Matías Borgogno y su línea defensiva fueron cruciales para que la diferencia no se ampliara en la primera mitad.

En la segunda parte, el Verdinegro mostró una mejor versión ofensiva y comenzó a dominar en algunas fases, generando peligro con centros y tiros libres que obligaron al arquero Juan González a esforzarse. La intensidad se tradujo en oportunidades, pero faltó precisión para convertirlas en goles. A pesar de esto, el equipo mantuvo la convicción y no bajó los brazos ante un Decano que intentaba cerrar el partido.

La recompensa llegó en el tiempo de descuento, cuando un centro desde la derecha terminó en un insólito autogol de Clever Ferreira, que desvió la pelota hacia su propio arco. El 1-1 devolvió la esperanza al banco visitante y a la hinchada, que vibraba con la posibilidad de llevarse al menos un punto del Monumental José Fierro.

Pero en la última jugada del encuentro, San Martín sufrió un golpe durísimo. Nicolás Laméndola apareció tras una combinación precisa del rival y con un remate cruzado terminó sentenciando el 2-1 definitivo. La frustración se hizo notar entre los jugadores y cuerpo técnico, que vieron cómo se escapaban dos puntos en la agonía del partido.

Con esta derrota, el Verdinegro arranca el Clausura en zona de descenso y con la urgencia de mejorar en lo colectivo y la contundencia ofensiva. El equipo tendrá la chance de levantarse pronto, ya que en la próxima fecha será local frente a Deportivo Riestra, en un partido clave para empezar a sumar y alejarse de la zona baja.