La Lepra de Rosario se impuso 2-1 en el Bautista Gargantini, en un encuentro donde el Azul mostró carácter pero no pudo evitar la derrota en el debut del Clausura 2025.

Foto: Prensa Independiente Rivadavia

En el marco correspondiente a la primera fecha del Torneo Clausura 2025, Independiente Rivadavia recibió a Newell’s Old Boys en el estadio Bautista Gargantini, en Mendoza. La Lepra rosarina, con un juego marcado por la experiencia de sus referentes, logró llevarse los tres puntos tras un partido de ida y vuelta y alta intensidad, dejando al Azul con la frustración de no haber podido mantener el empate.

El partido arrancó con un ritmo parejo, aunque la visita golpeó primero a los 31 minutos del primer tiempo gracias a un cabezazo de Sheyko Studer, tras un centro que tuvo algo de fortuna por la falla del portero suplente local, Williams Barlasina. El arquero intentó embolsar el balón pero este se le escapó y terminó entrando en el arco, desatando la algarabía visitante y un silencio incómodo en la hinchada mendocina.

Lejos de resignarse, Independiente Rivadavia respondió rápidamente y antes de finalizar la primera mitad logró el empate, devolviendo la esperanza a su público con un gol que levantó la moral del equipo y levantó la grada. Sin embargo, el segundo tiempo trajo nuevos vaivenes. Newell’s recuperó la ventaja a los 25 minutos con una definición certera de Carlos González, tras una asistencia clave de Luciano Herrera que cortó el aliento del Azul.

El partido se tornó más abierto y con un clima caliente, que tuvo su punto más álgido a los 75 minutos, cuando Mauricio Cardillo fue expulsado por una falta fuerte que dejó a Independiente con uno menos. Esta expulsión condicionó el desarrollo final y abrió la puerta para que Newell’s se acomode mejor en el campo. La tensión se prolongó con incidentes en las tribunas, donde un hincha local fue apartado por agredir a un jugador visitante.

Cuando parecía que el partido terminaba, el talento de Éver Banega apareció para dar la estocada final en el minuto 88, con un pase milimétrico para que el experimentado delantero defina y selle el 2-1 definitivo. Independiente Rivadavia mostró actitud y carácter, pero la falta de precisión en momentos claves y las decisiones arbitrales condicionaron un resultado que pudo ser distinto en el Bautista Gargantini.

Hubo pitazo final. El Azul tendrá la chance de recuperarse en la próxima fecha visitando a Barracas Central. Para el cuerpo técnico Mendocino quedan varios puntos por ajustar, especialmente en defensa y en la gestión de los momentos calientes del partido.