El Malevo se impuso 1-0 ante el Granate en el Guillermo Laza con un gol de Jonathan Herrera, en un partido muy parejo y de alto voltaje defensivo.

Foto: Prensa Lanús

En el marco correspondiente a la primera fecha del Torneo Clausura 2025, Deportivo Riestra recibió a Lanús en el estadio Guillermo Laza y logró un triunfo valioso por 1-0 que le permitió arrancar con una sonrisa el segundo tramo del campeonato. El equipo dirigido por Gustavo Benítez mostró solidez defensiva, resistencia física y una cuota justa de eficacia en un duelo parejo y disputado hasta el final.

Durante gran parte del encuentro, Riestra construyó su identidad desde el sacrificio colectivo. A pesar de que Lanús manejó más la pelota, el Malevo cortó circuitos, empujó con intensidad en cada pelota dividida y supo esperar su oportunidad. La fricción fue moneda corriente, con un ritmo interrumpido por faltas, cambios y amonestaciones que terminaron volviendo el trámite espeso pero peleado con el cuchillo entre los dientes.

El gol del triunfo llegó a los 34 minutos del segundo tiempo, en una acción que sintetizó el espíritu del local: aprovechar al máximo cada posibilidad. Rodrigo Gallo ejecutó un tiro libre con precisión, el rebote quedó suelto en el área y Jonathan Herrera apareció con determinación para rematar de zurda y vencer al arquero junto al palo. El grito fue desahogo. No solo por el gol, sino porque era el premio al esfuerzo táctico, al orden y al temple que había sostenido hasta ahí al equipo.

Después del gol, Riestra se replegó con inteligencia, redujo espacios y aguantó con los dientes apretados. Lanús, obligado por el resultado, adelantó líneas y acumuló variantes ofensivas, pero le faltó claridad en los metros finales. Dylan Aquino y Walter Bou tuvieron ocasiones claras, pero entre la imprecisión y la firmeza del fondo local, no lograron vulnerar a un Riestra que cerró filas con oficio y concentración.

Fue un debut con carácter para el Malevo, que dio una señal fuerte ante un rival con pretensiones. El equipo del Bajo Flores no brilló, pero supo cómo jugarlo, cómo defenderlo y cómo ganarlo. De esos partidos que no se lucen en los resúmenes, pero que se celebran en el vestuario. Porque ganar el primero siempre pesa, y más si es ante un equipo grande.

En la próxima fecha, Riestra visitará a San Martín de San Juan en busca de su segundo triunfo consecutivo. Para Benítez y los suyos, la película recién empieza, pero la primera escena ya dejó en claro de qué va la historia: orden, lucha y oportunismo.