El equipo de Orfila fue más sólido, mostró actitud y se quedó con bronca por un gol anulado de manera polémica.

Gimnasia empató 0-0 ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, por la segunda fecha del Torneo Clausura. Si bien no logró marcar, el Lobo mejoró su rendimiento respecto al debut, mostró mayor solidez defensiva y hasta tuvo momentos para ganarlo en un partido parejo. Además, el arbitraje de Nicolás Lamolina fue muy flojo.

Lo cierto es que el encuentro fue trabado y con pocas situaciones, pero el Tripero supo plantarse con orden y actitud. En el primer tiempo, el arquero Nelson Insfrán volvió a destacar con tres intervenciones decisivas que evitaron la caída de su arco. Con reflejos y personalidad, volvió a ser figura del equipo.

Más allá de algunos desajustes, el equipo mostró un crecimiento en su funcionamiento colectivo: se notaron pequeñas sociedades en el medio, mayor compromiso en la recuperación y una defensa que sostuvo el cero con menos errores de lo que venía mostrando.

Con esto, Gimnasia logró dar un paso adelante tras el flojo debut en el Bosque frente a Instituto y ahora buscará confirmar esa mejora cuando reciba a Independiente por la tercera fecha, el próximo domingo a las 16 horas en el Estadio Juan Carmelo Zerillo.