El Canalla le ganó al Granate con un gol de penal del campeón del mundo y con su gente en el estadio en lo que fue la vuelta de los visitantes al fútbol argentino. En la misma jugada el árbitro expulsó al capitán del local por protestar.

FOTO: Prensa Rosario Central

Este sábado 19 de julio, Rosario Central venció por 1 a 0 a Lanús por la segunda fecha de la Zona B del Torneo Clausura de la Liga Profesional con un gol desde los doce pasos de Ángel Di María. El Canalla pudo superar a un Granate que terminó caliente por una polémica expulsión de Carlos Izquierdoz por protestar, y porque sigue sin poder sumar en el campeonato.

El equipo dirigido por Ariel Holan mostró personalidad para manejar los tiempos del partido y capitalizar el hombre de más. Fue una victoria que entusiasma a la hinchada y fortalece el proyecto del entrenador. Durante la primera parte, Central se mostró ordenado pero algo contenido, con un Lanús que presionó alto y generó una de las situaciones más claras a través de Walter Bou. Sin embargo, el Canalla resistió bien defensivamente, con una sólida tarea del bloque central y buenas respuestas del arquero. Ya en la segunda mitad, el equipo rosarino fue creciendo y encontró más espacios, aprovechando la superioridad numérica tras la roja al defensor granate.

El penal convertido por Di María no solo fue decisivo en el resultado, sino también simbólico: el ídolo regresó al fútbol argentino y ya lleva dos goles en sus primeros partidos. Con su jerarquía, fue clave para manejar la presión y cerrar el encuentro a favor de los rosarinos. El festejo ante más de 6.500 hinchas visitantes coronó una jornada histórica, ya que significó también el regreso del público visitante tras muchos años en nuestro fútbol.

Con este resultado, Rosario Central suma cuatro puntos en el torneo y se perfila como uno de los animadores de la Zona B. Holan aún busca el mejor funcionamiento colectivo, pero los resultados comienzan a acompañar. El equipo dejó una imagen positiva en un estadio difícil y ahora se enfoca en seguir creciendo, con la ilusión renovada y un plantel que empieza a mostrar solidez y carácter competitivo.