Ignacio Vázquez debutó en All Boys y logró un ascenso. Años después, fue campeón con el Calamar como capitán, y ahora festeja en la máxima categoría del fútbol argentino.

Por: Adriano Bianchini / Foto: Prensa All Boys

Este domingo, Platense se consagró campeón del Torneo Apertura por primera vez en su historia, tras vencer 1-0 a Huracán en Santiago del Estero. En ese festejo, uno de los nombres que resume el camino desde abajo es el de Ignacio Vázquez: el capitán levantó el trofeo después de un recorrido que comenzó en el ascenso y culminó en la cima.

Vázquez nació en San Miguel y se formó en Ferro y Vélez, pero su verdadero despegue fue en Floresta. Llegó a All Boys a las divisiones juveniles y debutó profesionalmente el 27 de mayo de 2017, en una derrota ante San Martín de Tucumán por la B Nacional. El histórico José “Pepe” Romero fue quien le dio su primera oportunidad. En esa etapa inicial también sumó un partido de Copa Argentina.

Lejos de buscar otros rumbos tras el descenso a la B Metropolitana, decidió quedarse y fue parte del equipo que logró el ascenso en 2019. Disputó 38 partidos y fue titular en la final ante San Telmo, donde incluso anotó en la ida. Ese nivel lo puso en el radar de varios equipos, pero fue Belgrano quien se lo llevó a préstamo, con cargo y opción de compra.

“Después de hacer un campeonato muy bueno, muy regular, darme esta oportunidad era algo muy lindo para mí”, contó Vázquez a Solo Ascenso en agosto de ese año. “Me fui muy mal, me quería quedar, pero se me dio esta oportunidad futbolísticamente y la tengo que aprovechar”.

En Córdoba sumó 14 partidos, algunos como lateral derecho. Luego vinieron los desafíos en el exterior: primero en San Luis de Quillota (13 partidos y un gol) en la Primera B chilena, y más tarde en Cerro Largo de Uruguay (13 partidos, un gol). Esa etapa lo obligó a alejarse de su familia y afrontar situaciones difíciles, como cuando la pandemia lo sorprendió recién siendo padre: “Nació mi hija y al mes tuve que viajar, me agarró la pandemia y volví a los 10 meses. Uno nunca olvida”, recordó en La Nación.

Mientras acumulaba experiencia, también crecía en él una cuenta pendiente: su deseo de seguir en All Boys. Por eso, su regreso en 2022 no fue uno más. Volvió con todas esas ganas contenidas y firmó su mejor campaña: jugó 35 partidos, convirtió cinco goles y fue figura en un equipo que se metió en el Reducido. Fue su revancha íntima, una muestra de que todavía tenía mucho para dar en el club donde había empezado todo.

“La vida del futbolista parece fácil, pero no lo es. Somos laburantes igual que los hinchas, los periodistas, mis viejos. Me tocó irme a Chile, después a Uruguay... uno también se la banca”, expresó Nacho.

En 2023, con Martín Palermo como técnico, Platense lo sumó a préstamo. A base de firmeza defensiva y liderazgo, se ganó la titularidad y la cinta de capitán. Hoy, con 99 partidos en el Calamar y bajo la conducción de la dupla Orsi-Gómez (conocidos por sus campañas en el ascenso), fue el encargado de levantar el primer título en la historia profesional del club.

“Tuve el honor de debutar en All Boys, que era el sueño mío y de mi familia. Eso lo hizo posible Pepe Romero, a quien siempre estaré agradecido. En estos momentos tan lindos, todo eso vuelve a la cabeza”, agregó el defensor del elenco de Vicente López.

La historia de Vázquez no es solo la de un campeón: es la de un futbolista que construyó su carrera paso a paso, con sacrificio, y que hoy representa al ascenso con orgullo. Como tantos otros que laburan en silencio, su consagración también es la del fútbol de abajo.