El DT xeneize habló tras el empate ante Argentinos Juniors. Hizo autocrítica, marcó aspectos a mejorar y se refirió al rol de Paredes, Herrera y Cavani. Además, contó su emoción por volver a La Bombonera.

ENTERATE ACÁ: Boca empató sin goles en La Paternal y volvió a mostrar una imagen conocida

Boca Juniors igualó sin goles frente a Argentinos en La Paternal, en su debut por la Zona A del Torneo Clausura. El rendimiento dejó gusto a poco y Miguel Ángel Russo lo sabe. El entrenador habló en conferencia de prensa y, entre la autocrítica y la mesura, dejó definiciones importantes sobre el presente del equipo.

“Probablemente hay cosas que mejorar, otras fueron buenas. Depende de nosotros buscar el mejor funcionamiento. Sabíamos que era un rival dificilísimo”, comenzó el técnico. Y añadió: “El segundo tiempo fue más ordenado, pero tenemos que seguir buscando cosas. El rival tuvo más la pelota y no me gusta”.

UN FUNCIONAMIENTO POR CONSTRUIR

Russo analizó con detalle lo que dejó el empate: “Lo de hoy era difícil, Argentinos te juega sin extremos y, según el lado donde vengan, no podés dejar espacios libres”, explicó. Además, planteó la necesidad de encontrar un equilibrio ofensivo: “Precisamos gente por fuera y por dentro por todos los niveles. Mejorar el nivel y convencerse de lo que buscamos y queremos”.

En esa línea, sintetizó: “Nosotros queremos levantar y cambiar la forma en la que juega Boca. Estamos en esa etapa”.

LOS NOMBRES PROPIOS: PAREDES, HERRERA Y CAVANI

Consultado por la situación de algunos referentes del plantel, Russo destacó a Leandro Paredes: “El otro día entrenó muy bien. Uno lo va viendo y si lo veo bien, no tengo ninguna duda en ponerlo. Él tiene experiencia y sabe… mentalmente tiene un nivel distinto de cabeza futbolística. Nos va a ayudar muchísimo en muchas cosas”.

También habló del uruguayo y del ex PSG: “A Herrera lo llevamos para que se vaya consolidando. Cavani tiene algo y tampoco es la locura de que hay que solucionar todo hoy”, aclaró.

VUELVE A LA BOMBONERA: UNA EMOCIÓN ESPECIAL

El próximo partido será en casa, donde Russo volverá a dirigir oficialmente tras su regreso. El DT no ocultó sus sensaciones: “Uno vive el día a día. El otro día entrenamos ahí y digo siempre lo mismo: a mí en 2007 me costó el partido por el sonido de la gente”, recordó con una sonrisa.

Y cerró con una frase que pinta su vínculo con el club: “La gente me hablaba y no escuchaba. Tiene eso, a mí me ha costado tres partidos acomodarme al sonido de la gente de Boca”.