El equipo de Domínguez se hizo fuerte frente a Racing y encontró el triunfo en el momento justo.

En un encuentro trabado, con pocas luces y mucho esfuerzo, Estudiantes se llevó un triunfazo de Avellaneda: le ganó 1-0 a Racing por la tercera fecha del Torneo Clausura, con un tanto de Guido Carrillo en el segundo tiempo, y logró su segundo festejo al hilo para empezar a cambiar el ánimo. Lo cierto es que fue un partido sin brillo, pero con un resultado clave para el momento del equipo.

Durante el primer tiempo, el equipo de Eduardo Domínguez se plantó de buena manera en el cilindro: apostó a defender en bloque, cortar los caminos de juego del rival y no arriesgar de más. La Academia tuvo algunas aproximaciones por arriba, pero entre la firmeza defensiva y las respuestas de Muslera, el Pincha logró sostener el cero sin grandes sobresaltos.

La clave llegó en el complemento: en una jugada aislada pero bien construida, otra vez apareció Edwuin Cetré para desequilibrar por izquierda y asistir a Carrillo, que aprovechó una floja marca de Garcia Basso y definió con categoría para cortar una larga sequía sin goles en torneos locales. Después del gol, el equipo aguantó con uno menos por la roja a Alexis Castro, pero supo resistir.

El triunfo significa mucho más que tres puntos: es la segunda al hilo, llega tras meses de crisis y sirve para ganar aire y reforzar la confianza de un plantel que necesitaba levantar. El próximo partido será el jueves 7 de agosto frente a Independiente Rivadavia, en el Estadio Jorge Luis Hirschi